Hemos reunido a más de 300 profesionales para escuchar el debate entre directivos de ASISA, Nationale-Nederlanden y SegurCaixa Adeslas sobre seguros inteligentes y cómo la IA y el aprendizaje continuo están redefiniendo el futuro del sector
El sector asegurador español vive un momento decisivo. La inteligencia artificial ha pasado de ser una promesa de futuro a convertirse en una realidad presente en prácticamente todas las aseguradoras. Pero el verdadero desafío ya no es si adoptar IA, sino cómo hacerlo de forma estratégica, sostenible y con impacto real en el negocio.
Esta fue la conversación central del panel estratégico «Seguros Inteligentes – Cómo la IA transforma eficiencia operativa en oportunidades de negocio», celebrado hoy en Insurance Revolution Madrid. Alberto Burguete, Business Managing Director de Shaper by atmira, moderó un debate honesto y sin filtros con tres líderes tecnológicos de aseguradoras de referencia del sector español.
Un sector en exploración: aprendiendo sobre la marcha
«Estamos en fase de exploración», fue una de las frases que marcó el tono del debate. Más allá del hype mediático, las aseguradoras están aprendiendo sobre la marcha, probando casos de uso, equivocándose cuando es necesario y construyendo aprendizajes valiosos sobre qué funciona y qué no.
Como señaló uno de los ponentes, «el retorno de la IA hay que verlo a largo plazo». No siempre se pueden medir resultados inmediatos, y ahí radica uno de los grandes retos: entender que si no se invierte ahora en capacidades, no habrá éxito después. La curva de aprendizaje organizacional requiere tiempo, experimentación controlada y, sobre todo, criterio para discernir dónde aplicar IA y dónde no.
Otro consenso claro fue que la IA solo genera valor cuando se integra de forma natural en los procesos de negocio y los usuarios la adoptan como parte de su día a día. Pero también quedó claro que no todo necesita IA. La gobernanza tecnológica es fundamental para decidir dónde tiene sentido aplicar inteligencia artificial y dónde basta con modelos más sencillos. Como recordó uno de los participantes: «El valor de la IA sube exponencialmente si nos atrevemos a reimaginar el hoy, a rediseñar los actuales procesos para acoger el enorme potencial de las arquitecturas agenticas».
La inversión estratégica: abrir el core para construir el futuro
Quizá una de las reflexiones más potentes del debate fue la idea de que la verdadera inversión estratégica no está solo en lanzar pilotos de IA, sino en abrir los sistemas legacy para que puedan conectarse con agentes inteligentes y herramientas del futuro.
«La inversión está en preparar nuestras arquitecturas para que puedan evolucionar», comentó uno de los ponentes. En un sector donde los sistemas core tienen décadas de antigüedad, el reto no es menor. Pero también es donde reside el mayor potencial.
Las aseguradoras que construyan arquitecturas evolutivas y desacopladas, modulares y auditables serán las que puedan adaptarse con agilidad. En un entorno altamente regulado, esto implica diseñar sistemas que permitan acoplar y desacoplar agentes de IA manteniendo siempre la trazabilidad completa de las decisiones automatizadas.
Personas, cultura y propósito: el verdadero motor del cambio
El debate también puso el foco en el factor humano como pieza clave para construir el futuro del seguro. Durante la conversación se destacó que es fundamental fomentar una cultura donde las personas no sientan que la IA viene a sustituirlas, sino a potenciarlas. La adopción tecnológica fracasa cuando los usuarios no entienden su propósito.
El cambio cultural debe conectarse con el rediseño de la arquitectura tecnológica. Las personas y los sistemas deben avanzar de forma coordinada, con liderazgo, comunicación clara y una visión compartida del porqué del cambio.
También se planteó que las aseguradoras tienen un rol activo en ayudar a definir marcos de confianza, más allá de simplemente cumplir normativas. El sector tiene experiencia gestionando riesgos complejos, y esa capacidad debe trasladarse al ámbito de la IA. Automatización inteligente con supervisión humana y transparencia algorítmica no son conceptos antagónicos, sino complementarios.
Evolución continua: prepararse para el cambio acelerado
La IA que tenemos hoy es la peor que vamos a tener. Esta frase captura la naturaleza acelerada del cambio tecnológico. Si todos estamos aprendiendo sobre la marcha, las aseguradoras deben prepararse para evolucionar con esa velocidad sin intentar tenerlo todo resuelto desde el principio.
Esto implica construir sistemas flexibles, equipos preparados para aprender continuamente, y una mentalidad organizacional que valore la adaptación sobre la rigidez.
Medir con propósito: más allá de la eficiencia
Hacia el final del debate, surgió una reflexión fundamental: cuando hablamos de medir el impacto de la IA, debemos ser capaces de balancear la necesidad de seguridad, y más en un entorno regulatorio, con la de innovar en un mercado cada vez más abierto y competitivo.
Esa es, quizá, la métrica más importante. Más allá de la reducción de costes o la automatización de tareas repetitivas, el verdadero éxito de los seguros inteligentes será su capacidad para mejorar la experiencia del cliente y fortalecer la relación de confianza que define a este sector.
El camino hacia los seguros inteligentes
El panel cerró con una idea compartida: estamos en una etapa de exploración donde lo más inteligente que podemos hacer es aprender juntos, con humildad y propósito. El futuro del sector asegurador no se logrará desde visiones aisladas, sino desde el conocimiento compartido y el debate honesto.
Ninguna solución de IA es buena si no abordamos el eje de las personas y la organización y la necesaria gestión del cambio. Como señaló Alberto Burguete al cierre del debate: «Ha llegado el momento de superar los copilotos y los experimentos de innovación para mirar más alto. La verdadera disrupción vendrá cuando la IA agentica se aborde con propósito, valentía y control, desde la ingeniería y el entendimiento profundo del contexto corporativo y de sus arquitecturas evolutivas.»
Desde atmira, creemos profundamente en este enfoque. Por eso apoyamos espacios como Insurance Revolution, donde el sector piensa en voz alta, comparte aprendizajes y construye visión de futuro. Porque el futuro de los seguros inteligentes no solo se construye con tecnología, sino con arquitecturas bien pensadas, equipos preparados y organizaciones capaces de evolucionar.
La inteligencia en los seguros empieza por saber evolucionar. Y ese camino se recorre mejor acompañado.






